lunes, 21 de agosto de 2017

STRESS (TENSIÓN EMOCIONAL), COMER,  ANSIEDAD,  SOBREPESO




En esta ocasión te expongo la inter relación  complicada de cuatro palabras que son utilizadas en diferente orden pero que terminan siendo asociados a la misma consecuencia. Con frecuencia cuando trato de buscar las razones o causas de sobrepeso en mis pacientes me encuentro con respuestas como "la ansiedad me hace comer" o "como por ansiedad" o "comer un chocolatito me calma el stress"
La verdad es que SI hay una asociación biológica a esta conducta, pero como conducta que es, tiene también alternativas que trataré de exponerte.

El stress  ocasiona en el cuerpo mecanismos de adaptación hechos justamente para eso, para combatir al stress. Te presento a una hormona que se llama cortisol. Es una sustancia que en pequeñísimas cantidades modula un veintena de funciones que requiere nuestro cuerpo para estar en equilibrio. Una de las tantas funciones es la de activar sistemas que promuevan la conservación de la grasa en nuestros depósitos de tejido adiposo. Cuando hay una irregularidad en las concentraciones de cortisol, se desencadenan mecanismos que nos mantienen alertas, aceleran nuestro corazón, aumentan nuestro apetito y acumulan fuentes de energía por si fueran necesarias en momentos de más stress, en la forma de grasa. De tal forma que sí estamos stressados podría aumentar nuestra condición de alerta, nuestros niveles de cortisol y por ende nuestra tendencia a aumentar nuestros depósitos de grasa. Esto ha sido demostrado científicamente.

Ahora hablaremos un poquito de una palabra parecida que no necesariamente es lo mismo. Me refiero a la ansiedad. La ansiedad es un estado emocional, como la tranquilidad, la euforia, la tristeza u otros y como tal tiene un origen. Esta claramente demostrado que el azúcar contenido en ciertos snacks calma esos estados mediante una breve inyección de un estado de satisfacción dando un alivio momentáneo a esa sensación de angustia. Al haber un efecto de recompensa inmediato, entonces como en todas las cosas que podemos tener a la mano, tenderemos a buscar esa sensación con mayor frecuencia. Lamentablemente es un evento de corta duración, y la ansiedad volverá a apoderarse de sus presas sin haber nada que lo detenga. Entonces se forman estos círculos viciosos que acaban en sobrepeso y eventualmente obesidad. Entonces,

¿Como por ansiedad?  o. ¿La ansiedad me hace comer?



Desde mi punto de vista LA ANSIEDAD TE HACE COMER. Y si no corriges aquello que te está causando ese estado anómalo, entonces caerás presa de esta bola de nieve que no tiene cuando dejar de caer la pendiente, claro,  si te lo permites.
Permitírtelo se refiere a que es una opción. Una opción implica que tienes alternativas. Estas alternativas demandan un esfuerzo más, pues tendrás que pensar antes que sólo obrar o hacerle caso a tus instintos. Y es aquí donde cuesta, pero déjame aclararte que en la balanza costo - beneficio no tienes idea de las ventajas beneficiosas de pensar un poquito antes de tomar decisiones sumamente perjudiciales para tu cuerpo y bienestar. Por eso somos seres superiores y pensantes.

Me dirás que es mucho más barato un sublime que ir a terapia o al psiquiatra.......me dirás que eres capaz de solucionar esos problemas pues pronto se irán.... mal otra vez. Créeme que la ansiedad que hoy te lleva a comer en esa forma desmedida, es nada comparada a la ansiedad de saber que estas enfrascado en un cuerpo 20 kilos más pesado a los que tenías y que no puedes detenerlo. Ahora estamos hablando de ansiedad cargada de tanto mecanismo de defensa psicológico que te has impuesto para contrarrestar justamente esa pregunta que te hacías al principio.
Bah! no necesito ayuda  en este aspecto, esos problemas pronto se irán.
Créeme que soy de las personas que menos creen que necesitas terapias  para una u otra cosa, pero si tu trastorno de ansiedad te esta llevando a cambiar tus hábitos alimenticios, y te encuentras comiendo de una manera compulsiva o desmedida este es el momento de solucionarlo.

Ahora bien mencioné que como seres pensantes podemos adoptar otras conductas para contrarrestar este mal hábito que vienes cultivando. Por ejemplo, si la ansiedad me lleva a buscar comer algo está en mi que me llevo a la boca. Una fruta o verdura es menos llamativa pero 100 veces más saludable que una bolsita de Tortees pero eso demanda que estés preparado, pues de otro modo la falta de voluntad te llevara por el camino fácil. La fruta quizás y no te de esa sensación inmediata de satisfacción como un dulce, pero de eso se trata. Verás que no irás tan seguido a calmar tus ansias a la cocina.

Depende de ti significa que conscientemente eliminarás en lo mejor que puedas toda probabilidad de cruzarte con esta comida fácil y destructiva. Si esto ocurre en casa, pues ese frigider y esa despensa deberán estar limpios de todo paquete de comida destructiva. En el frigider no habrán helados ni leches condensadas, nooooo. Habrán brocolis y manzanas y mandarinas. Si la golosina está en algún cajón o espacio del cuarto, desaparécelas.
Si el problema está en el camino de ida o vuelta en el trabajo, asegúrate de no tener el dinero sencillo ese a la mano para que empieces a cambiar la rutina. Nos estamos entendiendo?

Entonces que hacemos con el stress y la ansiedad?
Otra vez tienes opciones. Acá es donde viene bien considerar alternativas que mantengan tu día a día no tan stressados. Acá es donde entra el segundo gran amigo de tu salud. El ejercicio.
Ejercicios y tiempos para recarga son ese buen hábito que te invito a explorar. Todo lo que toma es un buen par de zapatillas un parque cercano y seguro, claro, y tu disposición. 30 minutos para empezar no sólo te introducirán al hábito del ejercicio sino que poco a poco descubrirás las maravillas que ese tiempo le dan a tu salud mental. Respira profundo, limpia tu mente y reconfortate en ese tiempo. No tienes idea de lo importante que es tener un momento lejos del atareo diario. Es una rutina que demanda un poco de tu esfuerzo pero que te prometo es mil veces más saludable que el hábito de buscar satisfacción inmediata a tu ansiedad en el cajón o en la cocina.

 

El ejercicio te ayuda a desfogar esos problemas que al final causan tu stress y ansiedad. Y algo más el ejercicio mejora tu autoestima, algo que lamentablemente cae a niveles deplorables conforme caes en el ciclo vicioso y empiezas a ganar peso de forma desmesurada. Dejo lo obvio para el final. El ejercicio te ayuda a mantener tu masa muscular ya que la tonificas y haces que crezca y adivina quien empieza a disminuir? Pero eso tu ya lo sabias. Tu porcentaje de grasa. Te invito a que te tomes el sacrificio de hacer un poco de ejercicio diario y poco a poco se te irá haciendo un hábito, muchísimo más saludable que el de andar comiendo mal y a deshora.


Quererte (autoestima) es querer a tu cuerpo, no permitas que tus instintos primitivos, de la mano de la perversa industria del junk food rijan tu vida y te lleven a pasar malos momentos.
Nuestro mundo camina a altas velocidades y en el proceso nos autodestruimos con modismos que solo hace una generación, no teníamos. Sensación que te faltan horas, vivir al limite, con los tiempos cada vez más estrictos para obtener metas, son acaso varios de los tantos causantes de stress y ansiedad. y es en ese trajín, que la industria de la comida chatarra ha encontrado un nicho y le saben explotar.



Tu cuerpo y mente necesitan calidad de tiempo para recuperarse, o sea ejercicios o meditación. 
Tu cuerpo no necesita comida chatarra.

martes, 8 de agosto de 2017

Mucho cuidado con esos analgésicos

AINES 
AI No ES tan bueno


Te voy hablar de las virtudes y no virtudes de un tipo de medicamento que al venderse como inocuo podría ponerte en riesgo de adquirir transtornos gastrointestinales no deseados Me refiero a los AINES o anti inflamatorios no esteroideos. Usados en impresionantes cantidades como analgésicos y anti inflamatorios estos medicamentos tienen una espectacular capacidad de reducir el dolor causado por inflamaciones que van desde el dolor de muela, la garganta, la espalda y hasta el dedo que te aplastaste cerrando la puerta.
Ahora, el uso indiscriminado de este tipo de medicamento se puede convertir en un problema Pues resulta que estos tipos de medicamentos actúan por un mecanismo que también altera la barrera protectora de nuestro estómago dejándolo vulnerable a los efectos de nuestros propios ácidos. Así pues al vulnerar la barrera protectora del estómago se pueden observar lesiones agudas leves tan pronto como después de una o dos dosis de AINES.

El resultado es entonces una pared gástrica que ha perdido parcialmente la capacidad de protegerse contra el propio ácido que secreta para digerir alimentos.

El problema de los antiinflamatorios es que se prescriben por personal no médico para afecciones sencillas que no necesariamente requieren la potencia de esos medicamentos. Para empeorar las cosas se mal prescriben por tiempos más prolongados de lo necesario. El resultado es un consumo desmedido del medicamento.



Ahora bien si le sumamos tantas otras cosa que pueden también dañar la mucosa estomacal como el café, ciertas comidas, licor, entonces se pueden conjurar varios factores que solo aumentarán las probabilidades de daño importante de las paredes del estomago.

Las lesiones son características, bastante típicas al ojo del buen endoscopista y generalmente causaran molestias in específicas como ardor estomacal llenura o inclusive puede no causar síntomas. El caso es que causa daño y en algunas ocasiones puede causar lesiones peligrosas en el estómago como úlceras.


Existe un potencial agente silente que vive con frecuencia en nuestros estómagos sin causar mucho daño pero que se puede potenciar en ambas direcciones cuando utilizamos estos medicamentos sin las instrucciones adecuadas. Su nombre es Helicobacter Pylori. Ambos están asociados a la formación de úlceras y por ende aumentan el riesgo a desarrollar lesiones gástricas más serias.

Consejos prácticos

1. Si requieres de un antiinflamatorio o analgésico idealmente que sea prescrito por un médico 
2. Si lo vas a tomar por tu cuenta o directamente de la farmacia no lo uses por más de 5 días 
3. Si requieres de más analgesia después de este periodo de tiempo entonces debes consultarlo con un medico 
4. Siempre siempre trata de tomarlo con el estómago lleno. El daño es mayor cuando ingieres estas medicinas en estómago vacío 
5. La forma de administración no altera su potencial daño. El daño ocurre con pastillas, inyectables, supositorios o sublinguales 
5. Si has tenido gastritis o úlceras tu riesgo a efectos indeseados causados por los AINES son mayores 
6. El estomago es solo uno de los órganos afectados. El riñón es otro órgano sensible a estos medicamentos especialmente en algunas condiciones crónicas del hígado presión arterial y riñones.

7. Ten cuidado con el adulto mayor. Ellos son más vulnerables a estos daños y las úlceras ocasionadas por estos medicamentos pueden traer consecuencias peligrosas y costosas, como mi pacientito de 93 años que terminó hospitalizado requiriendo transfusión sanguínea porque se agenció de su farmacia analgésicos para la espalda.