jueves, 24 de noviembre de 2016

¿Mal Aliento? Mitos y verdades

El mal aliento, científicamente conocido como halitosis es uno de esos síntomas que podría afectar a cualquiera y que conlleva, desde tan temprano como en la adolescencia, a mucha preocupación ya que afecta mucho a las personas que lo padecen. 
Y es que sufrir de mal aliento no es gracia. La conciencia de padecer mal aliento tiene consecuencias psicológicas, con manifestaciones de comportamiento visibles tales como cubrirse la boca al hablar, mantener una distancia interpersonal mayor de lo normal o evitar las relaciones sociales. Las personas se tienden a aislar porque  se sienten limitadas en su comunicación oral.



¿Pero qué causa el mal aliento?
Bueno, la gran mayoría de las causas se concentrará en problemas en la boca. La cavidad oral contiene un sin número de bacterias. Perfectamente entendible si sabemos que todo lo que comemos entra por allí. El mal aliento es causado por bacterias que liberan azufre que pueden crecer en la boca.Cuando no te cepillas ni usas el hilo dental de manera regular, las bacterias se acumulan esencialmente en trozos de alimentos que quedaron en tu boca y entre los dientes. Está demostrado que los 40 a 50 segundos que invierte la gran mayoría de las personas en cepillarse los dientes NO SON SUFICIENTES para obtener una adecuada higiene oral. Y tambien está demostrado que no todos los que dicen lavarse los dientes diario, terminan haciendolo por lo menos dos veces al día. De tal manera que evitar el 70% de causas de tan mezquina y aislante condición solo nos toma el buen hábito de cepillarnos los dientes a diario, por lo menos 2 veces al día.
Ciertos alimentos que contienen aceites intensos,como el ajo y las cebollas,  pueden contribuir al mal aliento porque los aceites son llevados a los pulmones y luego hacia afuera por la boca. 
Recuerdo a mi dentista en mis años de adolescencia donde por malos hábitos, pasaba buenas horas en su consultorio. Un tipo fenomenal que me daba cátedra de como limpiarme los dientes para evitar la formación de placa y enfermedad periodontal. Lo contrastante de aquellos encuentros era que, en la informalidad de los años 80 este dentista en particular, no usaba cubre bocas. Su halitosis era, por demás decirlo, evidente durante la terapia, y me preguntaba.......cómo es que este individuo me vende las formas de mantener mi higiene y le apesta la boca?....
La respuesta es que no todo mal aliento significa que no me lavo bien la boca. Otra de las costumbres de esa década era que cada vez que iba a mi cita y requería de anestésico, mi querido Doctor se daba esos 5 minutitos y se prendía un pucho en la oficina del costado. Ojo! Eso era normal!!! pues bien "Fumar también es una causa importante del mal aliento".



Y entonces, una vez revisadas las causas más comunes de mal aliento, entonces le damos paso a otras causas, también reversibles con adecuado tratamiento. El segundo sistema que podría estar originando el mal aliento es el de la fonación y el respiratorio. Entiéndase fonación a la garganta, laringe, la nariz, los senos para nasales; y al respiratorio como a los bronquios y pulmones. Toda vez que halla una afección crónica de las vías aéreas superiores, habrá más tendencia a respirar por la boca. En ciudades húmedas como lo es Lima, por ejemplo, las rinitis alérgicas son bastante frecuentes. Al perder a la nariz en el proceso de respiración normal, empezamos a inhalar oxigeno por la boca lo que provoca mayor oxidación de productos bacterianos que conllevan a mal aliento.


Otro ejemplo al que cada vez somos menos ajenos  es que producto del sobre peso y obesidad crecientes, la tendencia a roncar en la gente es mayor; este es otro ejemplo de oxidacion bacteriana que con lleva a mal aliento. En estos casos el mal aliento es más evidente en las mañanas. Además se ha demostrado que el sobrepeso está asociado a higiene bucal deficiente relacionado a malos hábitos alimenticios. (comer de todo a diferentes horas).

El siguiente órgano o sistema que podría tener que ver con el mal aliento es el gastrointestinal. Y las condiciones más frecuentemente asociadas con tan singular síntoma son aquellas asociadas al reflujo gastro-esofágico como es la hernia hiatal o divertículos en el esófago. Hay alguna evidencia que sugiere la asociación entre el mal aliento y la infección estomacal causada por el Helicobacter Pylori. 
¿Y qué hay del hígado? Bueno, el hígado como causa de mal aliento entra más en el campo de los mitos, que las verdades. Ojo, sí hay una condición hepática que causa mal aliento. Y es acaso tan desagradable que es difícil de olvidar. Se llama Fetor Hepaticus y ocurre en estadíos avanzados de cirrosis hepática. Pero es un síntoma que ocurre rarísima vez.

Y por último, hablaremos de acaso otra causa que en algunos estudios puede ocupar hasta el 15% de las causas y es aquella situación donde la persona percibe una sensación de mal aliento por medio de comunicaciones gustativas u olfativas, que de alguna forma no son percibidas por la gente a su alrededor. Pues bueno, como en tantos síntomas que aflijen a nuestro día a día, este podría ser un evento meramente psicológico. Transtornos de ansiedad se pueden asociar a diferentes formas de boca amarga o aliento pesado. Existe una entidad particular conocida como la halitofobia. En estos casos al paciente no se le puede convencer de que no tiene mal aliento. Podría tener que ver con eventos traumáticos en edades tempranas como ser molestado por mal aliento cuando en verdad no se lavaban los dientes. Son personas obsesionadas en lavarse los dientes, masticar chicle y sumamente limpias en su higiene oral. En estos casos el aproach es tratar de trabajar con el trastorno psicológico y de aislamiento social que usualmente acompañan estos casos.

De tal manera que si recientemente, te miran con mala cara cuando te acercas a conversar con alguien especialmente de cerca, o percibes que tienes el aliento fuerte haz dos cosas muy importantes: 
Primero, re evalúa a conciencia tus hábitos de higiene bucal, ¿cuándo fue la última vez que viste al dentsta?
Segundo, ve con alguien de confianza y corrobora tus temores de manera directa (soplar dentro de tus manos y oler no es válido) y 
Tercero, si tenías alguna molestia que acaso habías dejado pasar por ahí, es hora de preguntar a tu médico pues podría tener alguna condición respiratoria o estomacal.
Hasta la próxima y saludos al cepillo y la pasta esta noche
   





martes, 8 de noviembre de 2016

Endoscopía alta

Entiendo que hablar de Endoscopia alta pueda crearte sensaciones de duda ansiedad preocupación e inseguridad. Después de todo involucra una invasión de tu cuerpo por algo ciertamente "incómodo de digerir" pero si te digo que a cambio de una corta experiencia tendrás una tranquilidad incomparable de saber que el estómago no será quien te de problemas de preocupación en el futuro y más bien te ayude a mejorar tu condición general, entonces pueda que veas a este simple procedimiento como un examen necesario para tu bienestar actual y futuro. Después de todo por la boca entra todo lo bueno y lo malo y es bueno saber que la primera línea de defensa contra lo que ingerimos es robusta para aguantar los embates de pastillas, suplementos, comidas procesadas, algunas crudas, mal lavadas y el resto de la gama de alimentos que actualmente ingerimos.

La endoscopía alta es la herramienta más utilizada en la especialidad de Gastroenterología, principalmente en este lado del mundo. La razón es muy sencilla; el estómago descansa en la parte alta del abdomen y es muy frecuentemente el causal de dolores abdominales. Menciono esta parte del mundo porque formamos parte de un bloque de países con alta incidencia de cáncer de estómago, y por ende es nuestra labor como endoscopistas asegurarnos de descartar la presencia de enfermedad maligna en el estómago, lo antes posible.
De tal manera que no importe el grupo etáreo en que te encuentres, si el abdómen alto te empieza a molestar con alguna frecuencia, es importante asegurarnos de que no andas cultivando condiciones gástricas que podrían devenir en una conversión maligna.

Con el devenir de los diferentes alimentos procesados y de calidades variables que ingerimos en el día a día no es infrecuente que sea la parte alta o inicial del aparato digestivo, la que manifieste las primeras quejas de lo que estamos ingiriendo en nuestra dieta regular.


La endoscopía alta es un procedimiento sencillo, que involucra la introducción de una cámara a través de un sistema tubular flexible, no más ancha que un meñique, dentro de la boca y por medio de visualización directa, avanzar esta cámara a través de la garganta, hacia el esófago, el estómago y por ultimo a la primera porción del intestino delgado, conocida como duodeno. Por cada órgano que viaje el instrumento se hará una inspección meticulosa tratando de ver la integridad del órgano así como la explicación a tus molestias, si fuera el caso. 
Como en cualquier instrumento tecnológico, la industria hace que estos endoscopios sean cada vez más flexibles, más delgados para el mejor comfort de nuestros pacientes

Pero más importante, la tecnología aplicada a la punta de estos endoscopios se renueva de manera constante para ayudarnos a nosotros los endoscopistas a interpretar mejor las imágenes vistas. Mediante la aplicación de tecnología visual y de magnificación electrónica , con el debido entrenamiento, la tecnología nos ofrece mejores herramientas para detectar cambios en la mucosa antes de los cambios obvios vistos con la luz blanca clásica cuando se manifiesta la enfermedad. De tal manera que se detectan y tratan condiciones en estadíos más tempranos. Por obvias razones, es sumamente importante estar a la vanguardia con la tecnología porque de esta forma te ofrezco a ti, mi paciente, herramientas que detectan condiciones, inclusive pre malignas antes de ser evidentes.

Ahora, la endoscopía alta es un procedimiento que no solo diagnostica,  pero también permite el acceso adecuado para tomar muestras o biopsias, de áreas que nos preocupen. También la utilizamos para aplicar técnicas terapéuticas,  es decir para tratar un sin numero de condiciones que afectan al esófago, estómago o duodeno.
La endoscopía alta es un procedimiento que se debe de hacer con un pequeño grado de sedación al paciente.

 En mi práctica solemos aplicarla porque creo firmemente en el doble propósito. El procedimiento no debe de ser estresante para mi paciente, y esa relajación se transfiere a mi evaluación que será detallada  sin tener que preocuparme de ningún distress vivido por mi paciente. Es una situación ideal para sacarle el mejor provecho a la experiencia. Yo quedo satisfecho porque aplico toda la tecnología que ofrece mi equipo, sin tener que preocuparme de tu probable incomodidad. Son puntos importantes que deberás de evaluar cuando te vayas ha hacer una endoscopía. La otra cara de la moneda existe, donde se te aplica un spray en la garganta y literalmente despierto, se te realiza el procedimiento, el cual genera cierto grado de incomodidad que solo vivirás cuando te toque la experiencia. No digo que no se pueda hacer, pero créeme, la evaluación será mucho más detallada y placentera con un poco de sedación. 
Los efectos del sedante rondarán en tu sistema por las siguientes 8 horas del procedimiento. Las primeras 2 horas serás, o deberías de ser vigilado/a por personal de enfermería (como es en el caso de mi centro endoscópico) y luego lo ideal es que te retires a descansar a casa. No es una buena idea programarse una agenda en las siguientes 8 horas de haberse hecho una endoscopía y haber recibido sedación.

¿Y cómo saber si necesito endoscopía? Cualquier malestar abdominal alto que trata de quedarse varios días seguidos y responde pobremente a las medicinas prescritas por la farmacéuta, tu mami o la vecina, serán una buena razón para tener tu primera visita con el gastroenterólogo. Ya el gastroenterólogo luego de un buen interrogatorio de tus síntomas decidirá si es necesario o no. Pero no lo dejes a la suerte de tu decisión. La otra cosa importante que debes de saber es enterarte si tienes algún familiar cercano que halla tenido cáncer de estómago, pues eso, por sí solo, y sin necesidad de molestias, podría ser una indicación para endoscopía. Por último, si no tienes ningún factor de riesgo o síntoma, te recomiendo te hagas una endoscopía de despistaje entre los 35 y 40 años.

Hasta la próxima.